Abrir publicación

Rarezas ovidianas: el peculiar Ovidio ilustrado de la biblioteca del Seminario de Santa Catalina en Mondoñedo (Lugo)

Volvemos a visitar la singular biblioteca del Seminario Conciliar Santa Catalina de Mondoñedo que fue objeto de nuestra última visita, para presentar cuatro ediciones ilustradas del poeta romano Publio Ovidio Nasón de los siglos XVII y XVIII que se encuentran entre sus numerosos fondos y que vienen a complementar el panorama de excepcionalidad marcado por la presencia en su fondo del famoso post incunable de 1505 que presentamos en la entrada anterior.

En primer lugar, la biblioteca posee un ejemplar de uno de los tomos de las obras completas de Ovidio anotadas y comentadas por el famoso filólogo Nicolas Hensius que se publicaron prácticamente como «libros de bolsillo», editados por los Elzevier, una familia holandesa de libreros, editores e impresores, que se hizo famosa por sus ediciones en pequeño formato, doceavo (12º), y de precio ajustado, que constituyeron no solo una novedad, sino sobre todo una empresa editorial en relación con los clásicos.

El volumen que posee el seminario mindoniense pertenece a la edición de 1664, la tercera de las ediciones anotadas por Hensius que se edita en la imprenta que en ese momento regentaba Daniel Elzevir, uno de los miembros de la famosa familia de impresores. El tomo de la biblioteca es el primero de los tres que componen las obras completas, Como es habitual en estas ediciones de las obras de Ovidio, el primero de los tomos está dedicado a las obras amorosas, de modo que contiene las Heroidas, el Arte de amar , los Remedios contra el amor, los Amores, Sobre la cosmética del rostro femenino, la Haliéutica, la Consolatio ad Liviam y Nux.

No se trata de una edición profusamente ilustrada, sino que pertenece al grupo de ediciones de las obras de Ovidio que consideramos ilustradas porque va acompañada con algún tipo de imagen, de modo que se establece una especie de comentario icónico con la obra del poeta. En este caso la única ilustración que lleva esta edición es un frontispicio calcográfico colocado delante de la portada que contiene la información de la obra, pero que como se hace también una costumbre en estas ediciones holandesas y filológicas incorpora el título, los datos del editor, del impresor y la fecha. Por otra parte la edición es casi una rareza porque no hay más que otros dos ejemplares de este tomo en el Seminario Mayor de Orense y uno más en la biblioteca arzobispal de Sevilla.

Frontispicio de la edición de Ámsterdam 1664

El grabado de la anteportada presenta una escena ficticia en la que Ovidio, asistido por la diosa Minerva que lo asiste como si fuera un héroe de la Antigüedad y lo apoya poniéndole una mano en el hombro mientras con la otra mano parece indicarle que mire la suerte de epifanía divina que puebla la imagen y se muestra ante el poeta. Ovidio está sentado en el acto de empezar a escribir, sosteniendo la pluma con la mano derecha, tiene un tintero y un folio o volumen apoyados sobre el improvisado escritorio que es un cubo de piedra con basa que parece formar parte de las estructuras arquitectónicas que articulan la imagen. El poeta, coronado de laurel y vestido a la romana con una coraza, faldellín y un manto que lo envuelve, apoya la cabeza en su mano izquierda en un acto pensativo mientras vuelve la vista las figuras divinas que se presentan ante él. Las figuras divinas están envueltas en una especie de nube que en la parte de arriba de la página acoge una asamblea divina en la que se pueden reconocer a varios dioses con sus atributos, sentados alrededor de la figura central de Júpiter que está coronado, sostiene un cetro y tiene un águila junto a él Ceres con una cornucopia, en el fondo Mercurio con un casco con alas, a continuación Apolo, con la lira y un nimbo de rayos; ante una figura en la sombra se encuentra Plutón que sostiene una horca, una especie de tridente de solo dos dientes, a continuación está Juno representada junto a su pavo real y en el fondo a la derecha aparece la figura regordeta de Baco sosteniendo una especie de cuenco para beber. En la zona derecha, como bajando de la nube y colocada sobre un pedestal se encuentra una figura de tamaño natural de la diosa Venus, en actitud púdica, con un pequeño manto que le envuelve el bajo vientre y llevándose una mano para cubrirse el pecho. Junto a ella se encuentra la figura de su hijo Cupido sosteniendo un pequeño arco. En el fondo de la imagen, entre dos columnas que parecen formar la entrada de la especie de templo en el que se encuentra el poeta, que podría relacionarse con uno de los templos circulares de la diosa del amor, se ve en vuelo el águila de Zeus llevando agarrado a su cuello a Ganímedes. en la parte de abajo se adivina una figura que levanta el brazo izquierdo, quizá en actitud de alarma al presenciar el rapto del muchacho. El grabado, sin firma, no es de gran calidad, y es, sin duda, la tercera copia de los frontispicios de las ediciones de 1652 y 1661, con el mismo tema, pero de mucha mejor calidad.

Otro ejemplar del siglo XVII constituye también una rareza en el panorama bibliotecario español, ya que solo se documenta otro ejemplar en la Biblioteca Colombina y Capitular de Sevilla de una edición de las Metamorfosis en tres volúmenes de los que la biblioteca del seminario no posee más que el primero de los tomos. En este caso se trata de una edición francesa titulada Les Metamorphoses d’Ovide, avec des explicaciones à la fin de chaque Fable. Augmentées du Jugement de Pâris, &de la Metamorphose del Abeilles.Nouvelle Traduction, enrichies de figures, que se publicó en tres volúmenes en Amsterdam en 1693 en casa del librero Pierre Mortier. Contiene una de las famosas traducciones francesas del poema ovidiano, concretamente la de Pierre Du Ryer, que se publicó por primera vez en París en 1666 con un juego de estampas tomadas de la tradición de los grabados sinópticos creados por Giacomo Franco para la edición de 1584 de la traducción de Anguillara editada por Giunta en Venecia, con la que hemos entrado en contacto en nuestras visitas a la Biblioteca Xeral de la Universidad de Santiago y al Seminario de Lugo.

El volumen, en cuya portada se inserta un retrato del poeta Ovidio, va ilustrado con seis grabados calcográficos a toda página: una anteportada y  cinco ilustraciones, una por cada uno de los cinco primeros libros de las Metamorfosis que contiene este primer tomo. La anteportada, de una calidad más bien pobre, tiene un grabado sin firma que presenta, como en el caso del ejemplar de 1664, una escena relacionada con la presencia de los dioses y la preponderancia de Venus en el poema ovidiano. Divida en dos partes por un gran paño sostenido por dos amorcillos en el que se lee LES METAMORPHOSES D’OVIDE, en la parte superior de la escena la diosa Venus, que va acompañada por Cupido, aparece desnuda y recostada, sosteniendo en su mano derecha un corazón ardiente. En la parte inferior se representa la Asamblea de los dioses donde se puede reconocer a cada uno de ellos por los atributos que portan: Saturno con una guadaña, Plutón con la horca, Baco con una copa, Ceres con una cornucopia, Pan, híbrido y recostado con un cayado pastoril, Minerva armada con escudo y lanza, Mercurio con el casco alado y sosteniendo un orbe, Neptuno desnudo, barbado y con tridente y Apolo con la lira. Todos ellos rodean a la pareja central formada por la pareja coronada de Juno, con el pavo real y Júpiter con cetro, haz de rayos y águila.

Ilustración del libro tercero

La edición completa incluye quince grabados sinópticos, uno por libro,  que contienen escenas de varios episodios del libro correspondiente, creando la ilusión de que constituyen una gran escena única. Imbricada en la tradición mencionada de los grabados de Giacomo Franco, el juego de esta edición de Ámsterdam 1693 es, en última instancia, una copia de las creaciones de Franz Clein y Salomon Saverii para la edición de Oxford de 1632, que se reutilizan en una edición latina editada en París en 1637. Las ilustraciones de esta edición holandesa, de autor anónimo, son copia de varios modelos de grabados de ediciones anteriores; concretamente de los grabados de Jacques Laloutte y Joseph Mulder, pero con influencias de los grabados de Bernard Salomon y Antonio Tempesta.

El tercer ejemplar ovidiano de esta colección del seminario es de nuevo un unicum no solo en el panorama panorama bibliotecario español, sino que es una rareza en el panorama europeo. Se trata de una edición de las Metamorfosis en un solo volumen que contiene el texto del poema recensionado y comentado por Ioannes Georgius Walchius que se editó en Leipzig 1731 en casa del eximio librero e impresor Moriz George Weidmann. Tratándose de una edición de carácter filológico, el volumen no lleva más ilustración que un retrato de Ovidio como frontispicio.

Por último, al igual que otras bibliotecas con fondos relevantes, la biblioteca de Mondoñedo también posee un ejemplar de cada uno de los tres tomos de las obras completas de Ovidio comentadas, editadas en Fráncfort en 1601 en la  imprenta Wecheliana, una edición filológica que conocemos por nuestra tercera visita a la Biblioteca Xeral de la Universidad. El tercer tomo de la edición, correspondiente al texto comentado de las Metamorfosis continua la tradición de las ediciones que llevan el comentario de Regio, como la edición parmesana conservada en el seminario, e incorpora tres diagramas de tipo astronómico y cosmográfico que acompañan al texto del poema, que, en el libro primero, se ocupa de establecer una cosmogonía, con la separación de los elementos y la creación del mundo.

Se trata de otra de las grandes ediciones de la obra completa de Ovidio, que va acompañada por una batería de comentarios de varios eruditos de distintas época que tuvo una gran importancia y difusión y que, como sucedía en el caso de la edición anterior, al tratarse de una edición filológica no tiene la intención de mostrar contenidos figurados, aunque se inclina por introducir una ilustración de tipo científico. Los diagramas remiten al conocimiento ptolemaico de la situación de la tierra, los principales planetas, la luna, el sol y las estrellas fijas y al diagrama de las zonas de la tierra, los climas y la influencia de los vientos. Por otra parte, tal y como reseña el proyecto sobre el texto de las Metamorfosis de la Universidad de Huelva, se considera una de las ediciones imprescindibles para la fijación y estudio del texto del poema.

.

Abrir publicación

Un patrimonio excepcional: las ediciones ilustradas de Ovidio de la librería franciscana de Santiago (I)

El rastreo de la obra ilustrada de Ovidio en las bibliotecas españolas que realiza la Biblioteca Digital Ovidiana nos llevó en los primeros años de la primera fase del proyecto de investigación a la magnífica librería conventual que alberga el convento de los franciscanos de Santiago de Compostela, también conocido como el Convento de San Francisco do Val de Deus. La librería está alojada dentro del complejo del convento situado en el Campillo de San Francisco, 3, a unos cientos de metros de la plaza del Obradoiro. En este momento, el propio convento, un edificio de gran envergadura al que se une una magnífica iglesia diseñada en el siglo XVIII por Simón Rodríguez, un conjunto declarado Monumento histórico artístico el 16 de agosto de 1896, forma parte de un gran complejo hotelero que mantiene en su interior las dependencias de los franciscanos entre los que se encuentra la propia biblioteca.

El convento, que está construido en un terreno llamado Val de Deus que originariamente perteneció al monasterio de San Martín Pinario, hunde sus raíces en el siglo XIII cuando, según reza la leyenda, lo funda San Francisco en una peregrinación a Compostela en 1214, encargando su construcción a un carbonero compostelano que, junto a su familia, había acogido al fraile. Del primitivo convento no quedan más que los cinco arcos apuntados de la sala capitular que se pueden ver en el claustro principal y el sepulcro de Cotolay, el hospitalario y piadoso carbonero.

Prácticamente desde el momento de su fundación y con el inicio de los estudios teológicos de los frailes se empieza a constituir la biblioteca que en la actualidad cuenta con más de 100.000 volúmenes y es una de las bibliotecas más importantes de Galicia. Del conjunto unos 80.000 forman el Fondo Antiguo en el que destaca un número considerable de incunables y post-incunables. La librería posee entre otras obras excepcionales por su antigüedad y rareza un confesional de Alonso Madrigal, el Tostado, impreso en Salamanca en 1499, del que sólo hay otro ejemplar en Estados Unidos. Y entre todas las joyas bibliográficas de este fondo tan relevante no falta una serie de ejemplares de las obras ilustradas de Ovidio que son interesantes también por su rareza en relación con los fondos españoles. Los ejemplares ovidianos proceden de los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX. 

Nueve ejemplares componen el “Ovidio ilustrado” de la librería conventual: una edición latina de las Metamorfosis con comentario de Rafael Regio, editada en Lyon en 1528[5]; una edición bilingüe latín-francés de las Metamorfosis, publicada en Bruselas en 1677; dos conjuntos de obras completas en tres tomos del XVIII, y un tomo de la traducción española de las Metamorfosis que se edita en Madrid entre 1805 y 1819. Este grupo de piezas constituye un interesante muestreo de las ediciones de las obras ovidianas ilustradas, porque, a excepción de las ediciones del siglo XVIII, los ejemplares del siglo XVI, XVII y XIX son únicos en las bibliotecas de Galicia.

El siglo XVI: las Metamorfosis lionesas de 1528

Comenzando el análisis por orden cronológico, el primer ejemplar que hay que comentar es el correspondiente a la edición latina de las Metamorfosis impresa en Lyon en 1528. Se trata de un ejemplar especialmente interesante, porque pertenece a una edición bastante singular dentro del patrimonio bibliográfico español, ya que, no solo es único en las bibliotecas gallegas, sino que constituye un verdadero raro, dado que no hay más que otro ejemplar conocido que se encuentra en la Biblioteca de Reserva de la Universidad de Barcelona. El ejemplar de San Francisco (M.CSF.Lyon.1528) tiene además la característica añadida de ser un ejemplar mutilado, falto de portada y de numerosas páginas, de modo que no estaba totalmente identificado en la antigua catalogación de la biblioteca. La ausencia de la portada y del colofón dificultaba de manera extraordinaria la identificación de la edición a la que pertenecía el ejemplar, que estaba catalogado sencillamente como una edición de las Metamorfosis. La comparación de los tipos con otros ejemplares conocidos de ediciones francesas del mismo momento nos condujo a la conclusión de que se trataba de un ejemplar de una de las ediciones latinas con comentario de Rafael Regio que se editaron y reimprimieron en Lyon a partir de 1510, y, de manera concreta, de la de 1528, editada por Guillaume Boullé e impresa por Jean Crespin

Esta edición, en realidad, no es más que una reimpresión de la edición del año 1527, realizada por el mismo impresor y a cargo del mismo editor, y es prácticamente idéntica, pues ambas tiradas solo se diferencian en la portada y en pequeños detalles en los tipos y la caja. El contenido de ambas ediciones es el mismo: el texto latino fijado por Bonus Accursius que se imprimió por primera vez en Milán en 1475; la exégesis de Raphael Regius que apareció por primera vez en Venecia en 1493; una vida de Ovidio; las Tropologicae expositiones de Petrus Lavinius y los Argumenta o resúmenes atribuidos a Lactancio Plácido, publicados conjuntamente por primera vez en la edición de Lyon de 1510; el texto va acompañado también por los comentarios de Jacobus Crucius, Joannes Baptista Pius, Ludovicus Celius, J. Baptista Egnatius y Philippus Beroaldus, añadidos en sucesivas ediciones, y a todo esto se añaden los dísticos de Joannes Franciscus Quintianus Stoa, incluidos por primera vez en la edición de 1527. El ejemplar compostelano carece de gran parte de este contenido, ya que faltan la vida de Ovidio, los prefacios de Regius, el comentario de Lavinius y los dísticos de Quintiano, así como los inicios de los libros 1, 5, 8 y 15 y por tanto las respectivas imágenes que los introducían.

Desde el punto de vista de la ilustración, ambas ediciones iban adornadas igual, con dieciséis xilografías: quince grabados para ilustrar cada uno de los libros de las Metamorfosis y un grabado con el diagrama astronómico circular con los vientos, las zonas climáticas de la tierra y los solsticios y equinoccios, que figura por primera vez en el incunable veneciano de 1493, que ya conocemos de nuestra visita a los fondos de la Biblioteca Xeral de Santiago y que se incluye desde ese momento en todas las ediciones con el comentario de Regio. Las ilustraciones del texto, que narran una o varias escenas relacionadas con un episodio de cada libro, de acuerdo con el modo de la “narración continua”, son una reutilización de los grabados, creados para la edición de Lyon de 1510, que están atribuidos al ilustrador Guillaume II Leroy. 

Las estampas representan quince episodios relacionados con las historias narradas al principio de cada uno de los libros del poema ovidiano, de acuerdo con el esquema creado para la edición de 1510, en la que se establece el modelo de la serie de grabados. La selección de historias escogidas para ilustrar estas ediciones latinas de Lyon incluía los siguientes episodios: la creación del mundo, para el libro primero; la historia completa de Faetón con su trágico final, para el libro 2; la historia de Cadmo y la fundación de Beocia del libro 3; el episodio de las Miníades, libro 4; para el libro 5, la lucha entre Perseo y Fineo; la historia de Aracne para el libro 6; en el libro 7, las aventuras de Jasón en la Cólquide; para el octavo libro, la historia de Minos y Escila de Mégara; para el libro 9, la historia de la lucha entre Hércules y Aquelóo, con la boda del héroe vencedor con Deyanira y el episodio posterior del intento del rapto de Neso; para los libros 10 y 11, la historia de Orfeo y Eurídice y la muerte de Orfeo, respectivamente; para el libro 12, el prodigio de Aúlide, antes de la partida para Troya de los héroes griegos; para el 13, el juicio sobre las armas de Aquiles, el posterior suicidio de Ayax y las circunstancias de la venganza de Hécuba; para el libro 14, la visita de Glauco a Circe para pedirle ayuda para conseguir el amor de Escila, y la coronación de Numa y su encuentro con Pitágoras en Crotona, para ilustrar el libro 15. 

El siglo XVII: la gran edición belga de 1677

            El “Ovidio ilustrado” del siglo XVII está representado en la librería franciscana por un ejemplar único de un libro excepcional: la edición del impresor belga François Foppens publicada en Bruselas en 1677, bajo el título Les Métamorphoses d’Ovide en latin et en françois, divisées en XV livres, avec de nouvelles Explications Historiques Morales & Politiques, sur toutes les Fables, chacune selon son sujet; de la traduction de Mr Pierre Du-Ryer parisien, de l’Académie Françoise. Édition nouvelle, enrichie de tres-belles figures. Se trata de una edición de gran formato, un gran folio, con el texto latino de las Metamorfosis y la traducción francesa en prosa realizada por Pierre Du-Ryer. La edición de Foppens contiene, además, el Juicio de Paris en la traducción francesa de Nicolás Renouard, y veinte de las veintiuna Heroidas o epístolas de las heroínas traducidas también al francés. El texto del poema, dividido en fábulas, va precedido de los argumentos o resúmenes y seguido de explicaciones. Se trata, por tanto, de una edición un tanto especial, sobre todo, por su aparato figurativo y por la calidad de la impresión, fruto de la labor de un impresor de gran talento como Foppens; un producto editorial destinado a poseedores de alto nivel, como se aprecia en la dedicatoria del librero a Carlos V de Lorena.

Desde el punto de vista de la ilustración, como se anuncia en su título, la edición va enriquecida con una serie de ilustraciones, designadas como tres-belles figures, que se encarnan en un conjunto de ciento veintiséis aguafuertes de calidad desigual: el grabado de la portada, firmado por Bouché, el grabado con el retrato del príncipe Carlos de Lorena, ciento veintitrés grabados para otros tantos episodios de las Metamorfosis y uno más para ilustrar el texto del Juicio de Paris. Las Heroidas no llevan ilustración alguna. Sin duda, uno de los grandes atractivos de esta gran empresa editorial lo constituye, por una parte, el hecho de que la serie de grabados para la ilustración del poema es nueva. Se ilustran ciento veintitrés episodios o fábulas de los más de doscientos que componen las historias de las Metamorfosis y, aunque las creaciones están dentro de la tradición de la ilustración anterior, muchas de las propuestas son novedosas. Por otra parte, la serie está llena de creaciones de grandes grabadores flamencos, que, sin embargo, aparecen mezcladas con estampas de peor factura. 

Varios de los grabados van firmados, lo que nos permite poner nombre a algunos de los creadores implicados en la nueva ilustración de los episodios ovidianos. Por su firma identificamos a Martin Bouché, que firma, como grabador, la portada y once grabados; Frederick Bouttats, que firma seis grabados; Paul Bouché, que firma tres, además de Peeter Clouwet, que firma, como grabador, el grabado nº 3, en el que figura como diseñador Abraham van Diepenbeeck. Por otra parte, el monogramista HA, un artista no identificado con seguridad, firma como responsable del diseño de tres de los grabados. No obstante, la lista de artistas se amplía gracias a las investigaciones de varios estudiosos que argumentan la atribución de buena parte de las estampas a varios miembros de conocida familia de grabadores flamencos de Passe. El trabajo de los grabadores refleja o trasmite directamente creaciones de artistas, que ya habían fallecido cuando se acomete esta empresa editorial, e incorpora versiones en grabado de cuadros de los grandes pintores flamencos del momento, como Rubens o Rembrandt, que están detrás de algunas de las estampas, como la nº 16 (Juno coloca los ojos de Argos en la cola del pavo real) o la nº 32 que cuenta la historia de Acteón y el baño de Diana.  

A esta singularidad de la edición, se une otra circunstancia en el ejemplar compostelano que lo convierte en una pieza única en el panorama bibliográfico, y es el hecho de que sus grabados están afectados por un caso particular de censura. Las estampas que muestran desnudos presentan una serie de elementos utilizados para ocultar la exposición de los cuerpos que son cuidados diseños que contribuyen a aumentar el sentido artístico que caracteriza a esta edición. La mayor parte de las veces los cuerpos se cubren con sutiles ropajes, vestidos o mantos, como se ve en la estampa de Acteón inspirada en Rembrandt, mientras que en otras ocasiones se dibujan sobre los desnudos otros elementos, como el árbol que se superpone a la figura de Io en el grabado que la muestra ante Júpiter (grabado nº  12, p. 29), o el ceñido “vestido” de hojas que sube por el cuerpo de la Dafne perseguida por Apolo que comienza su metamorfosis en laurel (Grabado nº 11, p. 25). Todos los elementos de censura están realizados con tinta y con delicados trazos, lo que en muchas ocasiones ha hecho difícil diferenciarlos de las líneas del propio grabado. Se desconoce, no obstante, el momento y el autor de la artística censura, que se aparta de los habituales “borrones” o manchones de tinta, y que convierte, como ya hemos apuntado, al ejemplar compostelano en un verdadero unicum en el panorama bibliográfico ovidiano.  

La edición es, sin duda, una pieza singular, de la que se conservan pocos ejemplares. Concretamente, hasta el momento no tenemos constancia de la existencia de más de cuatro ejemplares en las bibliotecas españolas: el de la librería franciscana, que hemos presentado; el fantástico ejemplar de la Biblioteca del Senado; un ejemplar en Toledo, y uno en una biblioteca privada de A Coruña.

Volver arriba
Esta web utiliza cookies, puede ver aquí la Política de Cookies