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Los Ovidios académicos e ilustrados de una biblioteca excepcional: el Seminario Metropolitano de San Atón (Badajoz)

Después de terminar las visitas a las bibliotecas ovidianas de las provincias de A Coruña y Lugo, hacemos un alto en nuestra gira por Galicia para iniciar una serie de incursiones en bibliotecas de otras Comunidades Autónomas que hemos visitado en momentos más recientes. Así en esta ocasión nos vamos a Extremadura, en concreto a la ciudad de Badajoz, donde se encuentra una institución académica excepcional: el Seminario Metropolitano de San Atón.

La magnifica biblioteca del Seminario Conciliar de San Atón, que nace pareja a la institución eclesiástica que se funda en 1664, comenzó su andadura como una primera “librería” para la educación de los futuros sacerdotes y, andando el tiempo, ampliada y enriquecida, con un fondo que ya contaba dos mil volúmenes, se convirtió en el siglo XVIII en una biblioteca pública para la ciudad de Badajoz, que carecía de ella, y, después, en una biblioteca universitaria al ser el seminario elevado al rango de universidad el 17 de agosto de 1793.

La biblioteca es una entidad de titularidad privada, y como tal está específicamente dirigida a los seminaristas, sacerdotes de la diócesis de Mérida-Badajoz y profesores y alumnos del Centro Superior de Estudios Teológicos y del Instituto de Ciencias Religiosas Santa María de Guadalupe. Todos ellos tienen acceso a todos servicios prestados por la biblioteca: lectura en sala, reprografía y préstamo. Pero, además, el Seminario, conocedor de la importancia de sus fondos para el desarrollo de la cultura, ofrece a todos los investigadores acceso a ellos través de su consulta en sala y de medios reprográficos.

La admirable colección bibliográfica con la que cuenta en la actualidad, una de los más ricas de Extremadura, se compone de más de 43.500 volúmenes, de los cuales 13.800 constituyen su fabuloso fondo antiguo que ha sido catalogado recientemente.  Entre los fondos se cuentan cincuenta manuscritos, nueve incunables y numerosos impresos de entre los siglos XVI y XVIII, entre los que destacan la extraordinaria Políglota de Amberes o Biblia Regia de Arias Montano (1569), una edición «princeps» romana de El Fisiólogo de San Epifanio (1587), que es uno de los pocos ejemplares existentes en España y los ejemplares de los Sermones, de San Vicente Ferrer (1509), la Catena aurea, de Santo Tomás de Aquino (1520), las Obras, de Virgilio (1527), la edición italiana del Orlando Furioso, de Ariosto (1556), la edición de 1558 de la Gramática latina, de Nebrija, y, del mismo año, el Catecismo del arzobispo de Toledo Bartolomé Carranza, uno de los poquísimos ejemplares existentes en el mundo, salvado de la destrucción a que fue sometida la edición.

Incunables (Foto: Rocío Pérez)

Aunque el fondo de la biblioteca pertenece mayoritariamente al campo de las ciencias religiosas, entre los impresos de los siglos XV al XIX hay una buena colección de obras de autores clásicos, griegos y latinos entre los que destacan los treinta y seis ejemplares de dieciocho ediciones diferentes del siglo XVI al XIX de las distintas obras de Ovidio. Los ejemplares de las obras de Ovidio que se datan en el siglo XVI vienen a ratificar la variada procedencia internacional de los más de mil impresos de este siglo que conserva la biblioteca, al igual que los cinco ejemplares de las ediciones del XVII. No obstante, el grueso de los ejemplares ovidianos pertenece al siglo XVIII, en el que la actividad editorial se ve incrementada y las ediciones de las obras de Ovidio reflejan el desarrollo de la ciencia filológica y el interés por el mundo clásico que caracteriza al Siglo de las luces. Los veintitrés ejemplares que forman el fondo ovidiano de este siglo en la biblioteca pacense muestran asimismo el desarrollo de la edición de las obras de poeta en el panorama español. La edición de Ovidio en el siglo XIX también está representada en el fondo de la biblioteca del seminario por medio de tres ejemplares, que provienen de las imprentas de París y de Leipzig. La última de las ediciones de fondo antiguo que contienen las obras del poeta es ya una edición crítica, concretamente los tomos segundo y tercero de una reimpresión de 1896 de la importante edición de la obra de Ovidio realizada por el filólogo C. H. Weise y publicada por primera vez en 1845, lo que da cuenta de la vocación científica y filológica del fondo de la biblioteca del seminario.

Incunables de San Atón (Foto: Rocío Pérez)

Por lo que se refiere a las obras que consideramos ilustradas, el fondo de la biblioteca posee, en sentido estricto, ocho volúmenes ilustrados de obras de Ovidio que pertenecen a cuatro ediciones diferentes, que tienen diversos tipos de ilustración. Desde la más compleja, la de la edición veneciana de 1586 que incluye una serie completa de grabados que ilustran el contenido del poema desde el punto de vista de las fábulas mitológicas, es decir, una edición con una ilustración narrativa que es lo que se considera una edición ilustrada al uso, a la más simple, en la edición también veneciana de 1779, que va ilustrada sencillamente con un retrato del poeta en la portada, pasando por un tipo de ilustración esquemática, en dos ediciones latinas, la suiza de 1543 y la alemana de 1601, que ya conocemos porque forma parte del fondo de la Universidad de Santiago y de la biblioteca del Seminario de Santa Catalina de Mondoñedo que visitamos en la última entrada.

Metamorfosis.Mycillus.Hervagius.Basilea.1543 (M.SMB.Bas.1543a) Portada 

Estas dos últimas ediciones pretenden mostrar gráficamente los contenidos de las Metamorfosis desde un enfoque que se aproxima a la ilustración científica. Así, en la biblioteca del seminario se conservan dos de los tomos de una edición de las obras de Ovidio de gran formato compuesta por tres volúmenes publicados en Basilea por Johann Herwagen (Ioannes Heruagius) en 1543, 1549 y 1550, respectivamente. El primer volumen de esta publicación excepcional, del que la biblioteca posee dos ejemplares, contiene la edición del texto de las Metamorfosis realizada por el filólogo y poeta alemán Jacobus Micyllus o Jakob Moltzer (1503-1558), que constituye un hito en la edición académica de la obra ovidiana. El texto del poema va acompañado de tres tipos de comentarios: las famosas enarrationes de Rafael Regio, los comentarios atribuidos a Lactancio y las anotaciones del propio Micyllus.

El tono académico y erudito de esta edición se ve incrementado con la inclusión en el volumen dedicado a las Metamorfosis de tres grabados situados en las páginas iniciales del libro primero del poema para explicar los versos que contienen la que se conoce como “cosmografía ovidiana”. Es sabido que en el inicio del libro primero, entre los versos 21 y 68, Ovidio relata el comienzo del mundo, una suerte de creación en la que el poeta hace una cumplida descripción de la conformación de la tierra como esfera, después de que el caos se ordene y se separen los elementos. En las primeras líneas se dibuja la organización de la tierra, el agua y el aire (vv. 21-31), se describen las cinco zonas climáticas de la tierra (vv. 45-51), y se habla del papel del aire y su relación con los vientos, que son nombrados y diferenciados porque soplan en “regiones separadas” (vv. 52-68). 

Metamorfosis.Mycillus.Hervagius.Basilea.1543 (M.SMB.Bas.1543a) Diagrama 1 (p. 4)

Para estos versos, pues, se concibe una representación gráfica en forma de diagramas cosmográficos circulares similares a los que ilustran en las primeras ediciones incunables el difundido e influyente De sphaera de Johannes de Sacrobosco. El primero de los diagramas contiene la tierra, el agua y ocho de los nueve cielos, con los nombres de cinco planetas, el sol y la luna. Este tipo de esquema pertenece a la tradición ptolemaica y está recogido en el tratado de la esfera de Sacrobosco de donde pasó seguramente a ilustrar un incunable de las Metamorfosis impreso en Lyon en 1497 por Jacques Maillet, que se puede considerar una de las fuentes para la ilustración de esta edición suiza.

El segundo de los diagramas representa las cinco zonas climáticas de la tierra, los polos, los trópicos, el ecuador y los círculos polares. Esta descripción de las zonas de la tierra y su clima y condiciones de habitabilidad está establecida en el texto del poema, tanto es así que estos versos concretos de Ovidio se aducen en los tratados cosmográficos, como en el citado de Sacrobosco. Por último, un tercer diagrama cosmográfico representa en la esfera los puntos cardinales y los vientos de cada zona de la tierra. Acompaña a los siguientes versos donde se produce la descripción de la cualidad del aire y de los vientos. Ambos diagramas desglosan el diagrama cosmográfico compuesto por una combinación de estos dos últimos (las zonas y los vientos con los puntos cardinales) que aparece por primera vez en la edición veneciana de las Metamorfosis de 1493, la primera con el texto y los comentarios de Rafael Regio, que ya conocemos por nuestra visita a la Biblioteca Xeral de la Universidad De Santiago.

Metamorfosis.Mycillus.Hervagius.Basilea.1543 (M.SMB.Bas.1543a) Diagramas 2 y 3 (pp. 5 y 6)

 Por otro lado, en la biblioteca del seminario también se encuentra un ejemplar de cada uno de los tres tomos, encuadernados en dos volúmenes, editados en Fráncfort en 1601 en la imprenta Wecheliana, que ya conocemos por anteriores visitas a dos bibliotecas gallegas, como hemos indicado antes. Se trata de otra de las grandes ediciones de la obra completa de Ovidio, que va acompañada por una batería de comentarios de varios eruditos de distintas épocas y que tuvo una gran importancia y difusión. Como sucedía en el caso de la anterior, esta edición filológica no tiene la intención de mostrar contenidos figurados, pero, sin embargo, en el tomo tercero (fig. 5), correspondiente al texto comentado de las Metamorfosis, reproduce la estructura figurativa de la edición de 1543, con tres diagramas cosmográficos idénticos, que acompañan igualmente a los versos de la cosmogonía ovidiana.

El tercer ejemplar ilustrado del fondo ovidiano del seminario de San Atón, una copia de la edición veneciana de las Metamorfosis impresa por Nicolò Moretti (Nicolaus Moretus) en 1586, que lleva por título P. Ouidii Nasonis Metamorphoseon Libri XV / Raphaelis Regii volaterrani luculentissima explanatio, cum nouis alterius viri eruditissimi, additionibus; Lactantii Placiti in singulas fabulas argumenta; eruditissimorum virorum Coelii Rhodigini, Ioan. Baptistae Egnatii, Henrici Glareani in pleraque omnia loca difficiliora annotationes. Venetiis : apud Nicolaum Moretum, MDLXXXVI.

Se trata de una de las ediciones latinas, eruditas, pero profusamente ilustradas que siguen la tradición iniciada por el famoso impresor Giovanni Tacuino en 1513 y que, como el resto de las ediciones de esta tradición, incluyen junto al texto original del poema ovidiano los comentarios de Regio y otra serie de anotaciones y adiciones de diversos estudiosos.  Es una de las ediciones tardías del siglo XVI cuyo modelo son las primeras versiones latinas ilustradas con grabados mitológicos, concretamente la edición del poema de 1513, un temprano producto veneciano que significó una nueva era para la edición de las Metamorfosis latinas comentadas y con ilustraciones, ya que el editor acomete en ella la corrección y la ampliación de la serie de grabados mitológicos que se había difundido en las ediciones italianas y francesas del poema a principios del XVI y que procedía, en última instancia, de la larga serie creada en 1497 para el incunable veneciano del poema en lengua vernácula,  que se reutilizó y modificó en la edición parmesana de 1505, que conocemos por nuestra primera visita al Seminario de Mondoñedo.

Metamorfosis.Regius.Moretus.Venecia.1586. Portada. 

La nueva serie de grabados de la edición de Tacuino se componía del diagrama cosmográfico asociado a las ediciones con los comentarios de Regio, al que ya nos hemos referido y de sesenta y dos estampas relacionadas con los contenidos del poema. Todo ello se constituye en un modelo que tendrá numerosas secuelas, una de las cuales es esta edición de 1586 que incorpora un aparato iconográfico imbricado en esta tradición, aunque prescinde del diagrama cosmográfico y ya no muestra la serie completa de 1513, pues ha perdido varios de los grabados originales, algunos de cuales se han sustituido por xilografías creadas para otras ediciones. Es, por tanto, una edición de una calidad mediana, aunque constituye una cierta rareza en el panorama del patrimonio bibliográfico español, ya que, además del ejemplar del seminario pacense, solamente hay otros cuatro ejemplares en bibliotecas españolas.

Metamorfosis.Regius.Moretus.Venecia.1586. Ovidio escribiendo (Libro1, grabado 1, p.1) 

La ilustración de la edición, como en su modelo remoto, en lugar de iniciarse con la imagen de la creación del mundo que adornaba las ediciones incunables y post-incunables anteriores, comienza con un grabado que introduce el texto del libro primero con la representación de Ovidio sentado al escritorio y escribiendo un libro que asumimos que son las Metamorfosis, ya que el proemio del poema tiene un ejercicio metareferencial por el que el poeta, en su petición de ayuda a los dioses para completar su tarea literaria, se refiere a la propia obra que está comenzando. La figura de Ovidio va ataviada con un atuendo que pretende reproducir una vestimenta romana, casi militar, y, como corresponde a un poeta, va coronada de laurel. Es un personaje barbado y su apariencia lo aproxima más a la imagen de “un César”, como el propio emperador Carlos V, que a la imagen del poeta, sin barba y con un aspecto menos maduro, que muestran los retratos a la antigua que se empezarán a incluir en sus obras en este momento. Esta práctica de introducir la imagen del poeta escribiendo su obra procede de la ilustración de los incunables de las obras de autores clásicos y ya estaba presente en el modelo de 1513, aunque el grabado de esta edición que hace alusión al autor y de manera explícita al poema de las Metamorfosis adopta la forma de una escena con más personajes ambientada en un paraje natural.

Por lo que se refiere al resto de las estampas narrativas que ilustran la edición, el conjunto de grabados, que se ajusta al intento de dotar de figuración a las historias mitológicas más relevantes del poema, se compone de cincuenta y nueve xilografías de pequeño formato, cincuenta y cinco de las cuales, como ya hemos dicho, son la copia de los originales de la edición veneciana de 1513.

Metamorfosis.Regius.Moretus.Venecia.1586. Las hazañas  de Hércules (Libro 9, grabado 35, p.183) 

El último conjunto de ejemplares ilustrados del fondo del seminario pertenece a una serie de ediciones de la obra de Ovidio que se origina en Francia a finales del siglo XVII. Se acomete en ese momento la realización de una colección de ediciones de los autores clásicos para ad usum Delphini, para la educación del Delfín de Francia, encargando la compilación y comentario de las obras de Ovidio al erudito helvético Daniel Crispin. Desde la primera edición en cuatro volúmenes de todas las obras del poeta latino que aparece en Lyon en 1689, hasta 1821, se publican, con ligeras modificaciones, veintiséis ediciones comentadas. Dos de estas ediciones se encuentran en el fondo de la biblioteca de San Atón: la de 1779, de la que solo se conservan dos de los cuatro tomos, y la que publica Remondini en Venecia en 1792 que está completa.  

OperaOmnia.Crispinus.Constantinus.Venecia.1779.t4. Portada. 

Una de las características que comparten varias de las ediciones de estos textos comentados es la confección de las portadas de todos los tomos en las que figura un grabado con la efigie del poeta Ovidio presentada en una pretendida moneda que lleva su nombre en griego. La imagen del poeta, representado de perfil, con el pelo corto y el semblante adusto, simula un busto antiguo, y su fisonomía, como ya es habitual, está determinada por la gran nariz que su cognomen recuerda. Muchas de las ediciones de las obras de autores clásicos presentan la imagen del autor como marchamo de cierta autenticidad y en recuerdo de la práctica iconográfica de reconstrucción de la iconografía -entendida como retratística- de los hombres del pasado a través de las imágenes de las monedas. 

Un conjunto de retratos e imágenes de Ovidio que aparecen en las distintas obras ilustradas se puede consultar en el sitio web de la BDO.

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Rarezas ovidianas: el peculiar Ovidio ilustrado de la biblioteca del Seminario de Santa Catalina en Mondoñedo (Lugo)

Volvemos a visitar la singular biblioteca del Seminario Conciliar Santa Catalina de Mondoñedo que fue objeto de nuestra última visita, para presentar cuatro ediciones ilustradas del poeta romano Publio Ovidio Nasón de los siglos XVII y XVIII que se encuentran entre sus numerosos fondos y que vienen a complementar el panorama de excepcionalidad marcado por la presencia en su fondo del famoso post incunable de 1505 que presentamos en la entrada anterior.

En primer lugar, la biblioteca posee un ejemplar de uno de los tomos de las obras completas de Ovidio anotadas y comentadas por el famoso filólogo Nicolas Hensius que se publicaron prácticamente como «libros de bolsillo», editados por los Elzevier, una familia holandesa de libreros, editores e impresores, que se hizo famosa por sus ediciones en pequeño formato, doceavo (12º), y de precio ajustado, que constituyeron no solo una novedad, sino sobre todo una empresa editorial en relación con los clásicos.

El volumen que posee el seminario mindoniense pertenece a la edición de 1664, la tercera de las ediciones anotadas por Hensius que se edita en la imprenta que en ese momento regentaba Daniel Elzevir, uno de los miembros de la famosa familia de impresores. El tomo de la biblioteca es el primero de los tres que componen las obras completas, Como es habitual en estas ediciones de las obras de Ovidio, el primero de los tomos está dedicado a las obras amorosas, de modo que contiene las Heroidas, el Arte de amar , los Remedios contra el amor, los Amores, Sobre la cosmética del rostro femenino, la Haliéutica, la Consolatio ad Liviam y Nux.

No se trata de una edición profusamente ilustrada, sino que pertenece al grupo de ediciones de las obras de Ovidio que consideramos ilustradas porque va acompañada con algún tipo de imagen, de modo que se establece una especie de comentario icónico con la obra del poeta. En este caso la única ilustración que lleva esta edición es un frontispicio calcográfico colocado delante de la portada que contiene la información de la obra, pero que como se hace también una costumbre en estas ediciones holandesas y filológicas incorpora el título, los datos del editor, del impresor y la fecha. Por otra parte la edición es casi una rareza porque no hay más que otros dos ejemplares de este tomo en el Seminario Mayor de Orense y uno más en la biblioteca arzobispal de Sevilla.

Frontispicio de la edición de Ámsterdam 1664

El grabado de la anteportada presenta una escena ficticia en la que Ovidio, asistido por la diosa Minerva que lo asiste como si fuera un héroe de la Antigüedad y lo apoya poniéndole una mano en el hombro mientras con la otra mano parece indicarle que mire la suerte de epifanía divina que puebla la imagen y se muestra ante el poeta. Ovidio está sentado en el acto de empezar a escribir, sosteniendo la pluma con la mano derecha, tiene un tintero y un folio o volumen apoyados sobre el improvisado escritorio que es un cubo de piedra con basa que parece formar parte de las estructuras arquitectónicas que articulan la imagen. El poeta, coronado de laurel y vestido a la romana con una coraza, faldellín y un manto que lo envuelve, apoya la cabeza en su mano izquierda en un acto pensativo mientras vuelve la vista las figuras divinas que se presentan ante él. Las figuras divinas están envueltas en una especie de nube que en la parte de arriba de la página acoge una asamblea divina en la que se pueden reconocer a varios dioses con sus atributos, sentados alrededor de la figura central de Júpiter que está coronado, sostiene un cetro y tiene un águila junto a él Ceres con una cornucopia, en el fondo Mercurio con un casco con alas, a continuación Apolo, con la lira y un nimbo de rayos; ante una figura en la sombra se encuentra Plutón que sostiene una horca, una especie de tridente de solo dos dientes, a continuación está Juno representada junto a su pavo real y en el fondo a la derecha aparece la figura regordeta de Baco sosteniendo una especie de cuenco para beber. En la zona derecha, como bajando de la nube y colocada sobre un pedestal se encuentra una figura de tamaño natural de la diosa Venus, en actitud púdica, con un pequeño manto que le envuelve el bajo vientre y llevándose una mano para cubrirse el pecho. Junto a ella se encuentra la figura de su hijo Cupido sosteniendo un pequeño arco. En el fondo de la imagen, entre dos columnas que parecen formar la entrada de la especie de templo en el que se encuentra el poeta, que podría relacionarse con uno de los templos circulares de la diosa del amor, se ve en vuelo el águila de Zeus llevando agarrado a su cuello a Ganímedes. en la parte de abajo se adivina una figura que levanta el brazo izquierdo, quizá en actitud de alarma al presenciar el rapto del muchacho. El grabado, sin firma, no es de gran calidad, y es, sin duda, la tercera copia de los frontispicios de las ediciones de 1652 y 1661, con el mismo tema, pero de mucha mejor calidad.

Otro ejemplar del siglo XVII constituye también una rareza en el panorama bibliotecario español, ya que solo se documenta otro ejemplar en la Biblioteca Colombina y Capitular de Sevilla de una edición de las Metamorfosis en tres volúmenes de los que la biblioteca del seminario no posee más que el primero de los tomos. En este caso se trata de una edición francesa titulada Les Metamorphoses d’Ovide, avec des explicaciones à la fin de chaque Fable. Augmentées du Jugement de Pâris, &de la Metamorphose del Abeilles.Nouvelle Traduction, enrichies de figures, que se publicó en tres volúmenes en Amsterdam en 1693 en casa del librero Pierre Mortier. Contiene una de las famosas traducciones francesas del poema ovidiano, concretamente la de Pierre Du Ryer, que se publicó por primera vez en París en 1666 con un juego de estampas tomadas de la tradición de los grabados sinópticos creados por Giacomo Franco para la edición de 1584 de la traducción de Anguillara editada por Giunta en Venecia, con la que hemos entrado en contacto en nuestras visitas a la Biblioteca Xeral de la Universidad de Santiago y al Seminario de Lugo.

El volumen, en cuya portada se inserta un retrato del poeta Ovidio, va ilustrado con seis grabados calcográficos a toda página: una anteportada y  cinco ilustraciones, una por cada uno de los cinco primeros libros de las Metamorfosis que contiene este primer tomo. La anteportada, de una calidad más bien pobre, tiene un grabado sin firma que presenta, como en el caso del ejemplar de 1664, una escena relacionada con la presencia de los dioses y la preponderancia de Venus en el poema ovidiano. Divida en dos partes por un gran paño sostenido por dos amorcillos en el que se lee LES METAMORPHOSES D’OVIDE, en la parte superior de la escena la diosa Venus, que va acompañada por Cupido, aparece desnuda y recostada, sosteniendo en su mano derecha un corazón ardiente. En la parte inferior se representa la Asamblea de los dioses donde se puede reconocer a cada uno de ellos por los atributos que portan: Saturno con una guadaña, Plutón con la horca, Baco con una copa, Ceres con una cornucopia, Pan, híbrido y recostado con un cayado pastoril, Minerva armada con escudo y lanza, Mercurio con el casco alado y sosteniendo un orbe, Neptuno desnudo, barbado y con tridente y Apolo con la lira. Todos ellos rodean a la pareja central formada por la pareja coronada de Juno, con el pavo real y Júpiter con cetro, haz de rayos y águila.

Ilustración del libro tercero

La edición completa incluye quince grabados sinópticos, uno por libro,  que contienen escenas de varios episodios del libro correspondiente, creando la ilusión de que constituyen una gran escena única. Imbricada en la tradición mencionada de los grabados de Giacomo Franco, el juego de esta edición de Ámsterdam 1693 es, en última instancia, una copia de las creaciones de Franz Clein y Salomon Saverii para la edición de Oxford de 1632, que se reutilizan en una edición latina editada en París en 1637. Las ilustraciones de esta edición holandesa, de autor anónimo, son copia de varios modelos de grabados de ediciones anteriores; concretamente de los grabados de Jacques Laloutte y Joseph Mulder, pero con influencias de los grabados de Bernard Salomon y Antonio Tempesta.

El tercer ejemplar ovidiano de esta colección del seminario es de nuevo un unicum no solo en el panorama panorama bibliotecario español, sino que es una rareza en el panorama europeo. Se trata de una edición de las Metamorfosis en un solo volumen que contiene el texto del poema recensionado y comentado por Ioannes Georgius Walchius que se editó en Leipzig 1731 en casa del eximio librero e impresor Moriz George Weidmann. Tratándose de una edición de carácter filológico, el volumen no lleva más ilustración que un retrato de Ovidio como frontispicio.

Por último, al igual que otras bibliotecas con fondos relevantes, la biblioteca de Mondoñedo también posee un ejemplar de cada uno de los tres tomos de las obras completas de Ovidio comentadas, editadas en Fráncfort en 1601 en la  imprenta Wecheliana, una edición filológica que conocemos por nuestra tercera visita a la Biblioteca Xeral de la Universidad. El tercer tomo de la edición, correspondiente al texto comentado de las Metamorfosis continua la tradición de las ediciones que llevan el comentario de Regio, como la edición parmesana conservada en el seminario, e incorpora tres diagramas de tipo astronómico y cosmográfico que acompañan al texto del poema, que, en el libro primero, se ocupa de establecer una cosmogonía, con la separación de los elementos y la creación del mundo.

Se trata de otra de las grandes ediciones de la obra completa de Ovidio, que va acompañada por una batería de comentarios de varios eruditos de distintas época que tuvo una gran importancia y difusión y que, como sucedía en el caso de la edición anterior, al tratarse de una edición filológica no tiene la intención de mostrar contenidos figurados, aunque se inclina por introducir una ilustración de tipo científico. Los diagramas remiten al conocimiento ptolemaico de la situación de la tierra, los principales planetas, la luna, el sol y las estrellas fijas y al diagrama de las zonas de la tierra, los climas y la influencia de los vientos. Por otra parte, tal y como reseña el proyecto sobre el texto de las Metamorfosis de la Universidad de Huelva, se considera una de las ediciones imprescindibles para la fijación y estudio del texto del poema.

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En Fonseca: los Ovidios ilustrados de la Universidad de Santiago de Compostela (y III)

En esta tercera entrega sobre la Biblioteca universitaria compostelana nos corresponde visitar la parte del fondo histórico que contiene las versiones más eruditas de la obra de Ovidio. Un conjunto de ediciones que, además de constituir un hito en la edición y el estudio de las obras del poeta latino, incorporan ilustraciones de distinto tipo. Estas imágenes ratifican el interés que despiertan los contenidos ovidianos en el campo de la figuración y, con frecuencia, la necesidad de mostrar de forma visual las historias concebidas por el autor y, en ocasiones, también otros aspectos relacionados con su obra.

El siglo XVI no es solo el momento del despegue de la ilustración del poema de las Metamorfosis y de su influencia en el arte, sino también el de la consolidación de los comentarios humanistas de las obras del poeta, que desembocan en la filología crítica de los siglos siguientes. La biblioteca universitaria tiene, como era de esperar, un gran fondo de textos de uso académico con comentarios a todas las obras ovidianas, entre los que destacan los ejemplares de las ediciones que deciden incorporar la imagen a la erudición. Evidentemente, la ilustración de estos impresos no hereda el interés por el contenido detallado de los episodios, pero ofrece, sin embargo, un contrapunto a la figuración de los contenidos de las obras que obligan a adoptar una mirada distinta a lo que supone Ovidio desde el punto de vista de la imagen.

De este grupo de impresos ilustrados diferentes, la Xeral conserva, encuadernada en un volumen facticio, la edición completa de los comentarios y observaciones a las obras de Ovidio de Hércules Ciofano, el famoso humanista y filólogo, nacido en Sulmona como el poeta. La serie de textos se imprime en Amberes en distintos años consecutivos, entre 1581 y 1583, en la casa del famoso editor Cristóbal Plantino, como una especie de segunda edición del conjunto que ya había publicado Aldo Manucio en Venecia entre 1575 y 1581. De todos ellos, solo el comentario de los Fastos, que se edita en 1581 y los comentarios y observaciones a las Metamorfosis de 1583, incluyen algunos grabados de diversos tipos.

El primero de ellos lleva como frontispicio, un grabado que representa un busto de Ovidio de perfil, coronado de laureles y con una prominente nariz colocado dentro de una medalla ovalada rodeada por una orla en la que se puede leer:  P. OVIDIUS. NASONIS. SULMONEN. La estampa incorpora, además, un pie que simula una inscripción epigráfica con el texto: EX. ANTIQUO. LAPIDE. SULMONE. QUEM. IULIUS. AGAPITUS.  HERCULI.  CIOFANO. DONO. DEDIT.

El comentario de las Metamorfosis, en cambio, lleva dos xilografías incluidas en el texto. La primera de ellas (p. 56) acompaña al comentario sobre la “astronómica” historia de Calisto y su catasterismo, que Ovidio cuenta en el libro segundo (vv. 401-531), y representa las constelaciones de la Ursa maior, la Ursa minor y la de Draco. La segunda está insertada en el comentario del libro XIII (p. 233), donde se analiza el texto de la disputa por las armas de Ulises y Ayax (123-381), y es un pequeño recuadro asociado al termino NOBILITAS en el que se encuentra un busto que se identifica como Ulises por la inscripción que lleva, en la que el héroe griego se muestra bajo la apariencia de un caballero de época tocado con un gran sombrero.

También se encuentra en la biblioteca compostelana un ejemplar de los tres tomos, encuadernados en dos volúmenes, editados en Fráncfort en 1601 en la imprenta Wecheliana bajo el título Pub. Ovidii/ Nasonis sulmonensis/ poetae operum/ tomus tertius/ in quo/ Metamophosews lib. xv./ cum commentariis Raphaelis Regii, &/ annotationibus Jacobi Micylli:/ et/ carmen in ibin/ cum commentariis Domitii Zarotti et/ Iacobi Micylli/ quibus accesserunt observationes/ Herculii Ciofani & Greg. Bersmanni/ Notae perpetuae./ Cum indice copiosissimo. Se trata de otra de las grandes ediciones de la obra completa de Ovidio, que va acompañada por una batería de comentarios de varios eruditos de distintas época que tuvo una gran importancia y difusión. Como sucedía en el caso de la edición de Ciofano, esta edición filológica no tiene la intención de mostrar contenidos figurados, pero, sin embargo, en el tomo correspondiente al texto comentado de las Metamorfosis recoge el testigo de la primera edición de Regio e incorpora tres diagramas de tipo astronómico y cosmográfico que acompañan al texto del poema, que, en el libro primero, se ocupa de establecer una cosmogonía, con la separación de los elementos y la creación del mundo. Los esquemas figurados remiten al conocimiento ptolemaico de la situación de la tierra, los principales planetas, la luna, el sol y las estrellas fijas, y al diagrama de las zonas de la tierra, los climas y la influencia de los vientos expuesto en dos proyecciones separadas, que desgajan la información conjunta del diagrama que acompaña la edición incunable de las Metamorfosis que posee la biblioteca y habíamos comentado en nuestra primera entrada sobre Fonseca.

Siguiendo con las ediciones filológicas de gran envergadura que incorporan ilustraciones, la biblioteca posee también la obra completa de Ovidio en tres volúmenes que se edita en Leiden en 1670 en la Officina Hackiana con el título Publii Ovidi  Nasonis/ Opera Omnia,/ In Tres Tomos Divisa,/ Cum Integris/ Nicolai Heinsii, D. F./ Lectissimisque Variorum Notis/ Quibus non pauca, ad suos quaeque antiquitatis/ fonts diligenti comparatione reducta,/ accesserunt/ Studio/ Borchardi Cnippingii. Los ejemplares de esta edición, que recogen la recensión de Nicolaus Hensius y las notas de Bochardus Cnippingius son una de las muestras de la edición crítica del texto y el comentario filológico que se lleva a cabo en los Países Bajos a partir del tercer cuarto del siglo XVII. A pesar de su tono académico, los tres volúmenes se adornan con unos grabados de gran calidad que cumplen la función de completar de manera pertinente el sentido de cada una de las obras del poeta. El planteamiento de la edición y la ilustración son una réplica de las obras completas en tres tomos publicadas en Leiden por P. Leffen en 1662, que llevan el mismo texto y el comentario de Cornelius Schrevelius.

El primer tomo, que contiene el conjunto de la obra amorosa y texto de las cartas de las heroínas, tiene únicamente dos ilustraciones: una anteportada calcográfica  y un frontispicio con el retrato de Ovidio. El grabado de la portada figura el Juicio de Paris, el famoso episodio amoroso de la mitología antigua, que es una de las pocas historias que no cuenta el poeta en las Metamorfosis, pero que está presente en las Heroidas a través de las cartas de Paris y Helena y resulta muy adecuado para introducir la poesía de corte erótico. El grabado del frontispicio, en cambio, reproduce un medallón con el retrato del poeta que lleva la inscripción: PUBLIUS OVIDIUS NASO SULMONENSIS EX VETERI NUMISMATE REPRAESENTATUS.  El grabado de la portada va firmado por el ilustrador Pierre Philippe, como los grabados de los otros tomos.

El segundo volumen, que contiene el texto de las Metamorfosis, lleva una portada calcográfica con un grabado del Rapto de Europa, que procede del cuadro realizado en 1640 por el pintor Simón Vouet, actualmente en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. El grabado, ejecutado y firmado por Pierre Philippe, como grabador (P Phil Sculp), reconoce la autoría del diseño por medio de la firma: S Vouët inv[enit]

El texto del poema va ilustrado con quince grabados calcográficos, que funcionan como frontispicios de cada uno de los quince libros del poema. Las estampas, que forman parte de la tradición figurada que se crea con las creaciones de Giacomo Franco para la edición veneciana de 1584, que ya hemos comentado en nuestra entrada anterior, son grabados sinópticos que resumen los contenidos de cada libro, y están copiados por Pierre Philippe de las creaciones de Francis Clein y Salomón Savery para la edición inglesa de Oxford de 1632.

El tercero de los volúmenes, dedicado a la obra más “histórica” del poeta, si podemos definir así los Fastos y los libros del destierro, va ilustrado con un solo grabado que constituye la portada y muestra una escena en la que aparece el emperador Augusto a caballo, coronado de laurel, a cuyos pies se postra un personaje barbado y de descuidados cabellos que pretende figurar al afligido poeta desterrado, suplicando a quien lo había castigado el perdón que nunca llegó. 

Una mala copia del grabado del tercer tomo de la edición que acabamos de comentar, con la súplica de Ovidio al emperador, se utiliza también como portada en una rara edición del siglo XVIII, de la que la biblioteca compostelana posee el único ejemplar conservado en las bibliotecas españolas. Se trata de un volumen de pequeño tamaño con el texto latino de los seis libros de los Fastos, los cinco libros de las Tristes y los cuatro libros de las Epistulae ex Ponto, que ve la luz en Venecia en 1733 editado por Nicolò Pezzana, el impresor que heredó la famosa imprenta veneciana de Lucantonio Giunta.

Del mismo momento, cronológicamente hablando, es el siguiente ejemplar que contiene el conjunto de la poesía del destierro y se edita en Venecia en 1756 en casa de Modesto Fenzi. Se trata de una edición, relativamente difundida, en dos tomos que van encuadernados juntos en un solo volumen, aunque con portadas independientes: el primero de ellos contiene la edición que hace Erdmann Uhse (1677-1730) de los cinco libros de  las Tristes, con notas ad modum Johannis Minellii, es decir, sobre el modelo de las ediciones comentadas por Johannes Minellius,  y el segundo, los cuatro libros de las Epistulae ex Ponto y el Ibis  recensionadas por Johann Heinrich Kromayer,  también anotadas al modo de Minellius.

De nuevo, como edición escolar, la ilustración se limita a dos frontispicios, uno para cada uno de los tomos. El que introduce el tomo primero funciona como segunda portada y contiene un retrato de Ovidio y el título de la edición, en una composición  que presenta, sentados sobre un altar en el que está escrito el título de la edición, a dos niños desnudos sosteniendo una medalla con la efigie de Ovidio, coronado de laureles, en la que se puede leer PVB OVIDIUS NASO. El segundo frontispicio, en cuya parte inferior se muestra el título abreviado de la edición de las Pónticas, consiste en un mapa del lugar del destierro del poeta, el Ponto Euxino, en el que se reseñan los nombres de las ciudades, ríos y cordilleras de la zona.

Por último, la biblioteca conserva las obras completas de Ovidio, con el texto latino de Burmann, que se editan en 1762 en la imprenta parisina de Joseph Barbou. Se trata de una obra de gran difusión, que se encuentra en varias bibliotecas españolas. Se compone de tres volúmenes, cada uno de los cuales va ilustrado con un frontispicio a toda página y una viñeta calcográfica al comienzo del texto, del tamaño de una tercera parte de la caja del texto. Las calcografías, que parecen concebidas  ex profeso para esta edición, van todas firmadas por los dos artistas implicados: el diseñador, Charles Eisen,  y por uno de los dos grabadores que los ejecutan, Joseph de Longueil o Jean-Charles Baquoy

El primero de los tres volúmenes, subtitulado Erotica, está dedicado a la obra amorosa y contiene las Heroidas, Arte de amar, Remedios contra el amor, Amores y Sobre la cosmética del rostro femenino, más dos obras atribuidas a Ovidio, Haliéutica y Nux. El frontispicio que lo introduce representa a Ovidio rodeado por sus libros en una escena alusiva a la poesía, lírica y elegíaca, mientras que la viñeta, que va ilustrando el texto de las Heroidas, en una alusión a las cartas amorosas de las heroínas, representa a Ovidio escribiendo frente al retrato de su amante, Corina, sostenido por unos amorcillos.

El segundo tomo, que contiene el poema de las Metamorfosis, lleva un frontispicio que representa una escena alegórica en relación con la historia de la fábula, y una viñeta que ilustra el inicio del texto del libro primero y  reproduce la historia de Deucalión y Pirra.

Por último, el tercer volumen, que contiene el resto de las obras ovidianas, Fastos, Tristes, Pónticas y el Ibis, va ilustrado con un frontispicio que representa el momento de la despedida de Ovidio de su esposa cuando se dispone a emprender la marcha hacia el destierro; la viñeta, que introduce el inicio del texto de los Fastos, representa la danza de los sármatas alrededor del túmulo de Ovidio.

Con el adios de Ovidio a Roma nos despedimos de la magnífica biblioteca de la Universidad de Santiago.

 

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